Se acerca el verano y con él la temporada de piscinas. La exposición de estas a un uso publico y en ocasiones antihigiénico pueden generar un foco de enfermedades. Dichas enfermedades son fáciles de evitar, lo más importante es actuar con responsabilidad y prevención. Con un simple análisis de agua de piscina evitaremos males mayores.
El pasado 2018 se registró en España el primer caso de ameba comecerebros. El foco fue una piscina pública. Una enfermedad mortal de la que solo se conocen en todo el mundo una docena de supervivientes.
La ameba comecerebros o Naegleria fowleri es la responsable de la meningitis amebiana primaria (AMP) que es mortal en más del 95% de los casos. Se trata de un protozoo que corresponde al grupo de amebas de vida libre. En condiciones adversas la ameba se enquista y no es perjudicial para el hombre. El problema lo causa cuando la ameba encuentra unas condiciones favorables para su proliferación, aguas cálidas, estancadas y sin tratar, lo que coincide con las condiciones de nuestras piscinas y spas climatizados.
La Naegleria fowleri afecta principalmente a niños y jóvenes, adhiriéndose a la mucosa nasal, asciende por el nervio olfativo y se localiza hospedada en el cerebro secretando una enzima que va degradando los tejidos.
En España el primer caso detectado ha sido una menor de un pueblo de Toledo, que fue ingresada con síntomas de meningitis, rigidez de cuello, dolor de cabeza, fiebre… Después de muchos análisis con la ayuda de Centro Nacional de Microbiología (CNM) fue posible el diagnostico de AMP. La menor respondió favorablemente al tratamiento, y se recuperó de una enfermedad con una tasa de supervivencia de menos de 5%.
Tras el diagnosticó se inició una investigación para encontrar el foco de contagio, hasta descubrir que la niña acudía semanalmente a la piscina pública de su localidad. Las muestras tomadas en dicha piscina dieron positivo ante la ameba. Por lo que la piscina fue precintada y desinfectada.
Este caso es el más llamativo de una infección producida en una piscina en España. Pero no es el único, cada año se produce casos de legionelosis, gastroenteritis, alergias, eccemas… Estas infecciones, que detallaremos en otra ocasión, vienen provocadas por un control de la calidad del agua deficiente. De ahí la importancia de llevar a cabo un buen tratamiento y un control de la calidad, con análisis como los realizados en las instalaciones de nuestro Laboratio Geditec. Ralizando un análisis de agua de piscina podrás controlar la calidad de tu piscina, para cumplir con los límites en la legislación vigente, R.D. 742/2013, así como localizar las causas por las que un parámetro pueda verse alterado y las medidas preventivas para que no se repita en el futuro.